lunes, 19 de octubre de 2009

Grave atropello en nuestra Catedral.


El día domingo 18 de Octubre del año 2009, un grupo aproximado de 50 personas de San Sebastián Tutla, encabezadas por las autoridades municipales, irrumpieron violentamente en la catedral con mantas y pancartas un poco antes de las 12:00, hora en que me disponía a celebrar la Santa Misa. Una afrenta grave por tratarse del recinto sagrado de la catedral, una ofensa a los fieles católicos que con fe y devoción estaban presentes para la Celebración Eucarística, una ofensa grave a nuestra iglesia diocesana.

Hace aproximadamente dos meses el Padre Fernando Cruz Montes, párroco del lugar, se retiró de la cabecera parroquial debido a que se entorpecía constantemente su labor pastoral; las tensiones y desacuerdos con las autoridades eran frecuentes, además, el párroco no tiene la posesión ni la administración del templo, ni las llaves.

En diversas ocasiones estas personas fueron atendidas por el Vicario General y por el Obispo Auxiliar; los acuerdos no se cumplían. Últimamente fueron recibidos por el Arzobispo con el compromiso de seguir pasos concretos acordados para llegar a una solución; a partir de entonces el Vicario Episcopal representó al Arzobispo; todo esfuerzo resultó inútil porque no se llenaban sus pretensiones. No han faltado mentiras, calumnias al párroco y ofensas a la Iglesia; nosotros hemos actuado con prudencia y sensatez buscando siempre en la oración la voluntad de Dios y en el diálogo el bien de la comunidad.
El hecho de hoy demuestra, al menos, que no hay respeto al lugar sagrado y que en el fondo no interesa la vida cristiana. El Arzobispo, a través del Vicario Episcopal, ha solicitado como una de las condiciones que entreguen al párroco la llave de la capilla del Santísimo y una copia de la llave del templo y no han accedido. No se puede confiar el cuidado de un templo, menos de la cabecera parroquial, a personas con tal comportamiento.
De acuerdo a la ley de la Iglesia y a las leyes civiles, hay un claro principio de separación Iglesia-Estado que impide a las autoridades federales, estatales y municipales intervenir en los asuntos internos de las Asociaciones Religiosas. En la iglesia prevalece la autoridad religiosa, como en el municipio prevalece la autoridad civil; a cada quien le compete su propia jurisdicción; no le corresponde al párroco administrar el municipio ni imponer su autoridad moral tomándose atribuciones civiles, pero tampoco corresponde a las autoridades municipales administrar la iglesia y abusar de su autoridad asumiendo atribuciones religiosas.
Hemos sido prudentes y respetuosos de todo lo bueno de los Usos y Costumbres, lo cuidamos y lo defendemos, pero procuramos purificar las desviaciones que están deteriorando gravemente la vida cristiana. Los verdaderos católicos de San Sebastián Tutla, que son la mayoría, reprueban el proceder de estas autoridades y de quienes les siguen.
Exhorto a los fieles católicos a que eviten caer en la provocación y en la confrontación; un auténtico católico no se deja manipular ni confundir, conoce su fe, los principios y las leyes de la iglesia, respeta la dignidad de sus ministros y de toda persona. Exhorto a las autoridades federales y estatales a que en apego a sus atribuciones y facultades intervengan para evitar abusos de autoridad, atropellos, invasiones, despojos, allanamientos y toda acción que esté fuera de la ley.
Un llamado a todos los católicos de la arquidiócesis a la oración y a la reflexión en vistas a actuar de acuerdo a la voluntad de Dios porque es así como se restaura mejor la vida, se construye y se fortalece la unidad.
Con mi saludo y bendición para todos.

+ José Luis Chávez Botello
Arzobispo de Antequera Oaxaca

Fuente: www.cem.org.mx