sábado, 18 de febrero de 2012

COMPOSICION DEL COLEGIO CARDENALICIO


Ciudad del Vaticano, 18 de febrero de 2012 (VIS).- Después de la creación en el consistorio de esta mañana de 22 nuevos cardenales, el Colegio Cardenalicio pasa a estar compqesto por 213 purpurados, de los cuales 125 -menores de 80 años) son electores, es decir participan en la elección del pontífice en el cónclave. Los no electores, o sea, los mayores de 80 años y que no eligen al pontífice pasan a ser 88.

Benedicto XVI ha creado 62 cardenales en los tres consistorios celebrados durante su pontificado.

Los miembros del actual Colegio Cardenalicio proceden de 71 países y su distribución geográfica es la siguiente Europa tiene 119 ; Norteamérica (Estados Unidos y Canadá) cuenta con 21; América Latina, 32; África, 17; Asia, 20 y Oceanía, 4.

TITULOS Y DIACONIAS DE LOS NUEVOS CARDENALES


Ciudad del Vaticano, 18 febrero 2012 (VIS).-Estos son los nuevos cardenales creados por el Santo Padre durante el Consistorio ordinario público de esta mañana y sus respectivos títulos y diaconías:

Card, FERNANDO FILONI, @iaconía de Nuestra Señora de Coromoto en San Juan de Dios.

Card. MANUEL MONTEIRO DE CASTRO, Diaconía de Santo Domingo de Guzmán.

Card. SANTOS ABRIL Y CASTELLÓ, Diaconía de San Ponciano.

Card. ANTONIO MARIA VEGLIÒ, Diaconía de San Cesareo in Palatio.

Card. GIUSEPPE BERTELLO, Diaconía de los Santos Vito, Modesto y Crescencia.

Card. FRANCESCO COCCOPALMERIO, Diaconía de San José de los Carpinteros.

Card. JOÃO BRAZ DE AVIZ, Diaconía de Santa Elena fuera de la Puerta Prenestina.

Card. EDWIN FREDERICK O’BRIEN, Diaconía de San Sebastián en el Palatino.

Card. DOMENICO CALCAGNO, Diaconía de la Anunciación de la Bienaventurada Virgen María en Via Ardeatina.

Card. GIUSEPPE VERSALDI, Diaconía deh Sagrado Corazón de Jesùs en Castro Pretorio.

Card. GEORGE ALENCHERRY, Título de San Bernardo en las Termas.

Card. THOMAS CHRISTOPHER COLLINS, Título de San Patricio.

Card. DOMINIK DUKA, O.P., Título de los Santos Marcelino y Pedro.

Card. WILLEM JACOBUS EIJK, Título de San Calixto.

Card. GIUSEPPE BETORI, Título de San Marcelo.

Card. TIMOTHY MICHAEL DOLAN, Título de Nuestra Señora de Guadalupe en Monte Mario.

Card. RAINER MARIA WOELKI, Título de San Juan Maria Vianney.

Card JOHN TONG HON, Título de la Regina Apostolorum.

Card. LUCIAN MURESAN, Título de San Atanasio.

Card. JULIEN RIES, Diaconía de San Antonio de Padua en la Circunvalación Appia.

Card. PROSPER GRECH, O.S.A., Diaconía de Santa María Goretti.

Card. KARL JOSEF BECKER, S.I., Diaconía de San Julián Mártir.

EL PAPA: A LOS NUEVOS CARDENALES SE LES CONFIA EL SERVICIO DEL AMOR POR DIOS, LA IGLESIA Y LOS HERMANOS


Ciudad del Vaticano, 18 febrero 2012 (VIS).-Esta mañana, a las 10.30, se ha celebrado en la Basílica Vaticana el Consistorio ordinario público en el que el Santo Padre ha creado 22 nuevos cardenales, a los que ha impuesto la birreta, ha entregado el anillo y ha asignado el título o diaconía. El de hoy es el cuarto consistorio en el pontificado de Benedicto XVI.

Después de la oración inicial y la proclamación del Evangelio, el Santo Padre pronunció una alocución de la que ofrecemos a continuación amplios extractos:
“Tu es Petrus, et super hanc petram aedificabo Ecclesiam meam”. (…) Estas palabras del canto de entrada nos introducen en el solemne y sugestivo rito del Consistorio (…). Son las palabras eficaces con las que Jesús constituyó a Pedro como fundamento firme de la Iglesia. La fe es el elemento característico de ese fundamento: en efecto, Simón pasa a convertirse en Pedro —roca— al profesar su fe en Jesús, Mesías e Hijo de Dios”. (…)
“Las palabras que Jesús dirige a Pedro ponen `e relieve claramente el carácter eclesial del acontecimiento de hoy. Los nuevos cardenales, en efecto, mediante la asignación del título de una iglesia de esta Ciudad o de una diócesis suburbicaria, son insertados con todo derecho en la Iglesia de Roma, guiada por el Sucesor de Pedro, para cooperar estrechamente con él en el gobierno de la Iglesia universal. (...) En esta delicada tarea, les servirá de ejemplo y ayuda el testimonio de fe que el Príncipe de los Apóstoles dio con su vida y su muerte y que, por amor de Cristo, se dio por entero hasta el sacrificio extremo”.

“La imposición de la birreta roja ha de ser entendida también con este mismo significado. A los nuevos cardenales se les confía el servicio del amor: amor por Dios, amor por su Iglesia, amor por los hermanos con una entrega absoluta e incondicionada, hasta derramar su sangre si fuera preciso, como reza la fórmula de la imposición de la birreta e indica el color rojo de las vestiduras. Además, se les pide que sirvan a la Iglesia con amor y vigor, con la transparencia y sabiduría de los maestros, con la energía y fortaleza de los pastores, con la fidelidad y el valor de los mártires. Se trata de ser servidores eminentes de la Iglesia que tiene en Pedro el fundamento visible de la unidad”.

“En el pasaje evangélico que antes se ha proclamado, Jesús se presenta como siervo, ofreciéndose como modelo a imitar y seguir. (...) El servicio a Dios y a los hermanos, el don de sí: esta es la lógica que la fe auténtica imprime y desarrolla en nuestra vida cotidiana y que no es en cambio el estilo mundano del poder y la gloria”. (...)

El episodio del Evangelio de hoy, en el que Santiago y Juan piden a Jesús sentarse uno a su derecha y otro a su izquierda en su gloria (Mc 10,37), “ofrece a Jesús la ocasión de dirigirse a todos los discípulos y 'llamarlos hacia sí', casi para estrecharlos consigo, para formar como un cuerpo único e indivisible con Él y señalar cuál es el camino para llegar a la gloria verdadera, la de Dios: 'Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos'” (Mc 10,42-44).

“Dominio y servicio, egoísmo y altruismo, posesión y don, interés y gratuidad: estas lógicas profundamente contrarias se enfrentan en todo tiempo y lugar. No hay ninguna duda sobre el camino escogido por Jesús: Él no se limita a señalarlo con palabras a los discípulos de entonces y de hoy, sino que lo vive en su misma carne. En efecto, explica: 'Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por la multitud' (v. 45). Estas palabras iluminan con singular intensidad el Consistorio público de hoy.
Resuenan en lo más profundo del alma y representan una invitación y un llamamiento, un encargo y un impulso especialmente para vosotros, queridos y venerados hermanos que estáis a punto de ser incorporados al Colegio cardenalicio”.

“Según la tradición bíblica, el Hijo del hombre es el que recibe el poder y el dominio de parte de Dios (cf. Dn 7,13s). Jesús interpreta su misión en la tierra sobreponiendo a la figura del Hijo del hombre la del Siervo sufriente descrito por Isaías (…) Su servicio se cumple en la fidelidad total y en la responsabilidad plena por los hombres. Por eso, la aceptación libre de su muerte violenta es el precio de la liberación para muchos, es el inicio y el fundamento de la redención de cada hombre y de todo el género humano”.

“Queridos hermanos que vais a ser incluidos en el Colegio cardenalicio: que el don total de sí ofrecido por Cristo sobre la cruz sea para vosotros principio, estímulo y fuerza, gracias a una fe que actúa en la caridad. Que vuestra misión en la Iglesia y en el mundo sea siempre y sólo 'en Cristo', que responda a su lógica y no a la del mundo, que esté iluminada por la fe y animada por la caridad que llegan hasta nosotros por la Cruz gloriosa del Señor. En el anillo que en unos instantes os entregaré, están representados los santos Pedro y Pablo, con una estrella en el centro que evoca a la Virgen. Llevando este anillo, estáis llamados cada día a recordar el testimonio de Cristo hasta la muerte que los dos Apóstoles han dado con su martirio aquí en Roma, fecundando con su sangre la Iglesia. Al mismo tiempo, el reclamo a la Virgen María será siempre para vosotros una invitación a seguir a aquélla que fue firme en la fe y humilde sierva del Señor”.

“Queridos hermanos y hermanas, rezad para que en ellos (los nuevos cardenales) se refleje de modo vivo nuestro único Pastor y Maestro, el Señor Jesús, fuente de toda sabiduría, que indica a todos el camino. Y pedid también por mí, para que pueda ofrecer siempre al Pueblo de Dios el testimonio de la doctrina segura y regir con humilde firmeza el timón de la santa Iglesia”.

Terminada su alocución, el Papa ha pronunciado la fórmula de creación de los nuevos cardenales, sus nombres y el orden diaconal o presbiteral al que han sido asignados. Los nuevos cardenales han recitado el Credo y el juramento de fidelidad y obediencia al Papa y a sus sucesores. Seguidamente, han recibido la birreta cardenalicia y el anillo de manos del Papa, que les ha asignado también el título o la diacronía.

Finalizado el rito, el Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, cardenal Angelo Amato, ha introducido el consistorio ordinario público para la canonización de los beatos Jacques Berthieu, sacerdote profeso de la Compañía de Jesús, mártir; Pedro Calungsod, catequista laico, mártir; Giovanni Battista Piamarta, sacerdote y fundador de la congregación de la Sagrada Familia de Nazareth y de la congregación de las Hermanas Humildes Siervas del Señor; María del Monte Carmelo, fundadora de las hermanas de la Inmaculada Concepción Misioneras de la Enseñanza; Marianne Cope, religiosa de la Congregación de las Hermanas de la Tercera Orden de San Francisco de Syracusa (New York); Katherine Tekakwitha, laica, y Anna Schäffer, laica. El Santo Padre ha decretado que sean inscritos en el Libro de los Santos el domingo 21 de octubre de 2012. El consistorio concluyó con la bendición apostólica.