Alessandro Speciale/Vatican Insider
Mons. Marcelo Sanchez Sorondo Canciller de la Pontificia Academia de Ciencias |
Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias, supo con cierta anticipación que el descubrimiento del “bosón de Higgs” estaba cerca, durante el otoño del año pasado.
En el congreso sobre física subnuclear organizado en la Casina Pío V del Vaticano, algunos de los físicos del CERN habían explicado entonces que el Large Hadron Collider (el mega acelerador de partículas subterráneo de Ginebra) había empezado a captar “indicios” de la misteriosa partícula que han buscado los físicos durante casi 50 años. Sin ella, según las teorías actuales sobre la naturaleza del universo, nada podría tener masa y todo sería un “caldo” de energía pura.
«Cada vez se demuestra que la Creación es algo maravilloso», dice monseñor Sánchez Sorondo a Vatican Insider, al comentar el anuncio del descubrimiento que llegó ayer desde Ginebra.