martes, 14 de mayo de 2013

San Antonio Primaldo y Compañeros Mártires

El martirio de ANTONIO PRIMALDO Y COMPAÑEROS se encuadra históricamente en el contexto bélico que dominó durante mucho tiempo las relaciones entre Europa y el Imperio Otomano. Tras la caída de Constantinopla en manos de los otomanos en 1453, y el asedio de Belgrado en 1456, el emperador Mohamed II, soberano del Imperio Otomano, trató en vano la conquista de la isla de Rodas en 1479.

Se dirigió entonces hacia el extremo de la costa de Italia, la más cercana a los puertos de Albania, ya bajo su dominio. Los turcos se acercaron a la ciudad de Otranto con unas 150 naves y 15.000 hombres. La ciudad tenía 6.000 habitantes y había sido abandonada por las milicias aragonesas, empeñadas en Toscana. Apenas comenzado el asedio, se les intimó la rendición como renuncia a la fe en Cristo y conversión al Islam. Al ser rechazada, bombardearon la ciudad, que el 12 de agosto cayó en manos de los invasores, que la saquearon y mataron al arzobispo Esteban Pendinelli, a los canónigos, religiosos y fieles en la catedral.

Al día siguiente, el comandante Bajá Gedik Ahmed ordenó que llevaran a todos los hombres supervivientes al campamento turco, unos 800 de 15 años para arriba, y se les obligara a apostar. La respuesta en nombre de todos de Antonio Pezzulla, llamado Primaldo, un humilde tundidor de paños, fue inmediatamente y firme. Declará que «ellos consideraban a Jesucristo como Hijo de Dios, su Señor y Dios verdadero; y que preferían mil veces morir antes que renegarlo y hacerse musulmanes».

El Bajá Gedik Ahmed ordenó entonces la ejecución capital inmediata. Les cortaron la cabeza o el cuerpo. Los cuerpos quedaron insepultados durante un año en el lugar del suplicio, donde fueron encontrados por las tropas enviadas para liberar Otranto. En junio de 1481 fueron llevados a la iglesia cercana “a la fuente de la Minerva”, y trasladados el 13 de octubre siguiente a la Catedral. A comienzos de 1500 se erigió una capilla dentro de la Catedral para acoger definitivamente las reliquias de los mártires, meta constante de peregrinaciones. Las Iglesia de Otranto celebra solemnemente su memoria el 14 de agosto.

Canonizados por el papa Francisco el 12 de mayo de 2013.