martes, 28 de julio de 2009

Oración ante la Adversidad


Niño Jesús: Tú eres el Rey de la Paz, ayúdame a aceptar sin amarguras las cosas que no puedo cambiar.

Tú eres la fortaleza del cristiano; dame valor para transformar aquello que en mí debe mejorar.

Tú eres la sabiduría eterna; enséñame en cada instante como debo obrar para agradar más a Dios y hacer mayor bien a las demás personas. Te lo suplico, por los méritos de tu infancia a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

La caridad en la verdad. Mons. Hector González Martínez Arzobispo de Durango


El domingo 12 de este mes, iluminé el abstencionismo electoral del día 5, con algunas referencias a la tercera Encíclica de Benedicto XVI, “La Caridad en la Verdad”. Por primera vez, desde que empecé esta columna, el domingo pasado, 19 de este mes, no publiqué nada por no haber logrado escribir la página.

Hoy, retomo la pluma para continuar haciendo un esfuerzo de simplificar la Encíclica de Benedicto XVI, en sus números 3-5, aplicada a las realidades sociales.


AqConsiderando que “la caridad es la vida maestra de la doctrina social de la Iglesia” admitamos que hay una estrecha relación entre la verdad y la caridad, reconociendo a esta “como expresión auténtica de humanidad y como elemento de importancia fundamental en las relaciones humanas, incluso de carácter público”; por tanto, también de orden político y democrático.

Sólo en la verdad resplandece la caridad y puede ser vivida auténticamente, “porque la verdad es luz que da sentido y valor a la caridad”; por tanto sólo lo verdadero da sustento a lo bueno y santo. Pues “sin verdad, la caridad cae en mero sentimentalismo… que se rellena arbitrariamente… riesgo fatal en una cultura sin verdad: presa fácil de las emociones y las opiniones contingentes de los sujetos”.

“En la verdad, la caridad refleja la dimensión personal y al mismo tiempo pública de la fe en el Dios bíblico, que es a la vez: Caridad y Verdad, Amor y Palabra.” Llena de verdad, la caridad puede ser comprendida, compartida y comunicada en toda su riqueza de valores, creando diálogos, comunicación y comunión.

“La verdad, rescatando a los hombres de las opiniones y de las sensaciones subjetivas, les permite llegar más allá de las determinaciones culturales e históricas y apreciar el valor y la sustancia de las cosas”.

La verdad abre y une el intelecto de los seres humanos en la palabra del amor: este es el anuncio y el testimonio cristiano de la caridad. En el contexto social y cultural actual, en el que está difundida la tendencia a relativizar lo verdadero, vivir la caridad en la verdad lleva a comprender que la adhesión a los valores del Cristianismo no es sólo un elemento útil, sino indispensable para la construcción de una buena sociedad y un verdadero desarrollo humano e integral.

“Un Cristianismo de caridad sin verdad se puede confundir fácilmente con una reserva de buenos sentimientos, provechosos para la convivencia social, pero marginales”. “La caridad es amor recibido y ofrecido. Es gracia. Su origen es el amor que brota del Padre por el Hijo en el Espíritu Santo. Es amor que desde el Hijo desciende sobre nosotros. Es amor creador, por el que nosotros somos; es amor redentor, por el cual somos recreados. Es el Amor revelado, puesto en práctica por Cristo y derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo. Los hombres, destinatarios del amor de Dios, se convierten en sujetos de caridad, llamados a hacerse ello mismos instrumentos de la gracia para difundir la caridad de Dios y para tejer redes de caridad”.

“La doctrina social de la Iglesia responde a esta dinámica de caridad recibida y ofrecida. Es caridad en la verdad en asuntos sociales; anuncio de la verdad del amor de Cristo en la sociedad”.

Vamos entendiendo la caridad que es camino de la doctrina social de la Iglesia.

+ Héctor González Martínez
Arzobispo de Durango

Carta al Sr. Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga


Sr. Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga
Arzobispo Metropolitano de Tegucigalpa
Presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras


Eminencia:

En nombre de los Obispos de México y del pueblo católico al que servimos, expresamos, en este difícil momento que atraviesa el hermano pueblo de Honduras, nuestra oración y solidaridad.

Por las declaraciones hechas por la Conferencia Episcopal de Honduras comprendemos la complejidad de la situación y la dificultad de entender, especialmente desde el exterior, las causas y factores que han provocado las decisiones tomadas por los poderes legislativo y judicial del País. Nadie mejor que los mismos hondureños saben cómo se han dado estos tristes acontecimientos, y por ello, nos extraña las voces que desde fuera del País reclaman, desde una visión meramente formal, una vuelta a la normalidad sin examinar a fondo lo que ha provocado la situación.

Consideramos muy sensatas sus declaraciones tanto personales como las hechas por la Conferencia Episcopal de Honduras, llamando a todo el pueblo hondureño a la calma y exhortando a los ciudadanos a buscar caminos de concordia y de paz.

Oramos por Usted, por los Obispos de Honduras, y por el pueblo al que sirven, para que Jesucristo, Señor de la Historia, los llene de sabiduría y fortaleza, y les conceda la reconciliación y la paz.

Por los Obispos de México.


+ Carlos Aguiar Retes
Arzobispo de Tlalnepantla
Presidente de la CEM

+ José Leopoldo González
Obispo Auxiliar de Guadalajara
Secretario General de la CEM

Caritas in veritate: Desarrollo se logra cuando se reconoce al hombre como hijo de Dios


El Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Brasil (CNBB), Mons. Geraldo Lyrio Rocha, destacó las palabras "iluminadoras" del Papa Benedicto XVI quien en su encíclica Caritas in veritate recuerda que el desarrollo solo podrá ser plenamente alcanzado cuando se reconozca al hombre como "criatura predilecta de Dios".

"Sabias, oportunas e iluminadoras son las palabras del Santo Padre, que reitera el desarrollo como una vocación humana. El desarrollo solo podrá ser plenamente alcanzado si son respetados los principios que consideran al ser humano como una criatura predilecta de Dios, revestida de una dignidad que no puede ser sacrificada por las leyes económicas", afirmó el Prelado según información de Radio Vaticano.

Al comentar el nuevo documento pontificio, Mons. Lyrio Rocha reafirmó el llamado de la Iglesia a no planificar un desarrollo centralizado en sí mismo y en desmedro del ser humano.

El Presidente de la CNBB expresó su deseo de que "Caritas in veritate" inspire a los países "en su irrenunciable búsqueda de caminos para dar solución a la crisis económica, en vista de un desarrollo que coloque en el centro a la persona humana, sobre todo a los pobres, defienda la vida y elimine las desigualdades".

Caritas in veritate afronta raíz misma de la crisis, dice Cardenal Bertone



El Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, destacó que la nueva encíclica social del Papa Benedicto XVI, Caritas in veritate, busca enfrentar la “causa de las causas de la crisis” y propone soluciones para ir a la “raíz de estos males” para así “cambiar la percepción cultural que sostiene al sistema económico

Según informa la agencia italiana SIR, el Purpurado hizo esta afirmación al presentar la encíclica ante el senado italiano, en donde también explicó que este documento cuestiona el rol del “Estado interventista” pero no deja de señalar la importancia del “Estado regulador” así como también pide a las autoridades públicas “consentir el nacimiento de un mercado financiero pluralista, un mercado en el que puedan operar en condiciones de paridad objetiva sujetos diversos en cuanto concierne al fin específico de su actividad”.

Seguidamente el Cardenal precisó que en esto radica la importancia de la Caritas in veritate, en donde el Santo Padre sostiene que “hacer empresa es posible incluso cuando se persiguen fines de utilidad social y se promueve la acción con motivaciones de tipo pro-social”.

Para el Secretario de Estado la concepción del Papa sobre el mercado “se podría definir como una buena alternativa” que supera a las concepciones que ven al “mercado como lugar de imposición del fuerte sobre el débil; o respecto a la que está en línea con el pensamiento anarco-liberal, que lo ve como el lugar en donde se puede solucionar todos los problemas de la sociedad”.

La perspectiva que ha de instaurarse, dijo el Cardenal Bertone ante los senadores italianos, es la de un “humanismo en más dimensiones, en el cual el mercado no es combatido o ‘controlado’, sino que es visto como momento importante de la esfera pública –esfera que es más vasta que la estatal– que debe ser vivido como lugar abierto a los principios de reciprocidad del don, para así construir una sana convivencia civil”.