sábado, 10 de enero de 2009

DECRETO VATICANO


Con el cual se concede la Indulgencia plenaria a los fieles que, en ocasión del “VI Encuentro Mundial de las Familias”, participarán en peregrinación a la Ciudad de México, o rezarán en familia según las mismas intenciones espirituales. Por que la familia ha sido instituida por Dios mismo, Autor de la vida en el orden natural e al mismo tiempo Dador de dones en el orden sobrenatural, y porque ellos deben ejercitarse, sin descanso hasta el final de los tiempos.

La principal tarea de instruir a las nuevas generaciones al bien natural y sobrenatural, así con ello sostener y ayudar a formar la personalidad en armonía con los valores y actos que deben ser plasmados en la propia vida con los ejemplos de Cristo; la Iglesia y el Estado, en colaboración entre ellos para llegar a realizar los deseables valores con las escuelas, las parroquias y los diversos grupos eclesiales, cada uno por su propia parte, deberán ofrecer su valiosa contribución.



Se constata además que en el tiempo presente, ahora más que en el pasado, se conduce una vida que en la práctica se destaca de eso que se concibe en la teoría, y propio por esto se desea que el VI Encuentro Mundial en la Ciudad de México, del día 13 al 18 del próximo mes de enero, se infunda en las familias cristianas la fuerza de transmitir santamente a las futuras generaciones los retos principales de la conciencia, para cultivar con la ayuda de la gracia de Dios. En el eminente Encuentro, la familia por tanto, será tomada en consideración en el aspecto doctrinal y en la acción apostólica que le son propias; en el modo especial con que ella proclama, defiende y se toma el cuidado de portar a la perfección los bienes, o los valores, humanos y cristianos.



Por eso, el Sumo Pontífice Bededicto XVI, en sintonía con la intención y el celo pastoral de sus Predecesores, en particular de León XIII y Benedicto XV, que promovieron el pío culto de la Sagrada Familia de Nazareth, exprime Sus votos a fin de, que en este tiempo natalicio, los ánimos mediten más intensamente sobre el misterio de la Sagrada Familia y, según el camino trazado por Juan Pablo II, de venerada memoria, el cual crea el Encuentro Mundial de las Familias, que se realizan cada tres años, el Sumo Pontífice desea ardientemente estar presente con todo el corazón, si no físicamente, al evento mexicano, mediante el envío, como representante de su Santidad, al Eminentísimo Cardenal Tarcisio Bertone, S.D.B, Secretario del Estado Vaticano; además mediante la transmisión televisiva y radiofónica de sus discursos y sobre todo con la impartición del don de la Indulgencia plenaria, como indican los términos siguientes:



El Santo Padre concede a los fieles la Indulgencia plenaria, para obtenerse con las condiciones establecidas (confesión sacramental, comunión eucarística y oración según las intenciones del mismo Santo Pontífice), excepto cualquier afecto al pecado, en los días en que devotamente participarán al “VI Encuentro Mundial de las Familias”.

Los fieles verdaderamente arrepentidos, que no podrán participar a tal evento, conseguirán la Indulgencia Plenaria, con las mismas condiciones si, unidos con el mismo espíritu y con el pensamiento a los fieles presentes en la ciudad de México, recitarán en familia el “Padre Nuestro”, el “Credo” y otras devotas oraciones para invocar de la Divina Misericordia la finalidad arriba indicada, particularmente en los momentos en que la palabra y los mensajes del Santo Padre vengan transmitidos por televisión y radio.



El presente Decreto tiene validad para esta ocasión.



Dado en Roma, de la sede de la Penitenciaría Apostólica, el 28 de diciembre 2008, en la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José.



IACOBUS FRANCISCUS S.R.E. CARD. STAFFORD
Paenitentiarius Maior

Ioannes Franciscus Girotti, O.F.M. Conv.
Ep. Tit. Metensis, Ragens

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