sábado, 25 de abril de 2009

Suspensión de la celebración de la Santa Misa en el Distrito Federal

El Cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, es plenamente conciente de la misión que el Señor le ha confiado: apacentar al rebaño y procurar el bien de sus fieles, y el bien de las personas no sólo concierne a su salud espiritual sino también a su integridad corporal, por ello, profundamente, preocupado y entristecido por las victimas que ha provocado la epidemia de influenza porcina que azota a la ciudad de México y a diversas entidades del país, y en solidaridad responsable con las autoridades federales y locales, ha tomado la grave decisión de pedir a todos los sacerdotes -que prestan su ministerio en esta Iglesia Particular-, con carácter de obligatorio, la suspensión de la Celebración Eucarística de este tercer domingo de Pascua de Resurrección en todas las parroquias, rectorías y templos de la Arquidiócesis de México, cuyo territorio comprende la demarcación política del Distrito Federal.



Esta decisión de excepción exime a los fieles cristianos del cumplimiento del precepto dominical, por lo que el Sr. Cardenal pide que se unan a la Eucaristía que él preside a través de la transmisión radiofónica que se hace cada domingo en la frecuencia de RADIO CENTRO 1030 de AM, y estén atentos a la posibilidad de que algunas televisoras de alcance nacional se hagan solidarias con este noble propósito así como las misas transmitidas en los canales católicos de televisión, ya sea Mariavisión o El Sembrador.



La suspensión dominical del culto no incluye el cierre de los templos, pues es precisamente en estos momentos de aflicción que los fieles acuden confiados al amparo divino a través del cual Dios nos muestra su compasión y su infinita misericordia.



El Señor Cardenal invita a los fieles a realizar celebraciones de la Palabra en familia leyendo las lecturas y el evangelio del día, así mismo, convoca a la Arquidiócesis de México a un novenario de oración que iniciará el día de mañana domingo, pidiendo a la Santísima Madre de Dios, María de Guadalupe, que libre a la ciudad y al país de esta amenaza que se cierne sobre sus habitantes, como de manera prodigiosa lo ha hecho en el pasado, especialmente en la peste que sufrió esta misma ciudad en los años de 1554, 1695, 1736 y 1850.



Por otra parte, el cardenal Norberto Rivera Carrera, consciente de la obligación que tienen los sacerdotes de celebrar la Santa Misa, les pide que lo hagan en privado a fin de cumplir con su obligación y que a partir de este domingo, durante nueve días pongan la intención de su Eucaristía por la salud del pueblo mexicano.



El Arzobispo de México, una vez más pide a los fieles católicos estar muy atentos a las indicaciones de prevención que continuamente están dando las autoridades a fin de que siendo responsables ayuden a que este mal sea combatido con rapidez y eficiencia. Así mismo vuelve a instruir a Cáritas Arquidiócesis de México, los señores párrocos y rectores a que pongan a disposición los fieles los dispensarios médicos y las medicinas correspondientes. El Señor Cardenal recuerda a los fieles que la fe es nuestra fuerza y la caridad nuestro deber primordial para con nuestros hermanos necesitados

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