Señor Dios, ten misericordia de mí, tu siervo,
que por la multitud de las asechanzas
estoy como un vaso resquebrajado;
líbrame de la mano de mis enemigos,
asísteme para que busque al que está perdido,
lo pueda encontrar y restituirlo para ti,
lo pueda restituir y entregártelo para que no lo abandones.
Concédeme que te agrade en todo
ya que he podido conocerte y saber que me has redimido.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario sobre este artículo u oración, nos será de gran utilidad