Jornada de ayuno y oración por la paz en Siria, en unión con S. S. Francisco. Arquidiócesis de Monterrey

Prot. No. 686/2013.


A TODA LA IGLESIA QUE PEREGRINA EN MONTERREY:

Estimados hermanos y hermanas:

Les saludo cordialmente y les deseo paz y bien en el Señor.

Como todos nosotros sabemos en días pasados se ha recrudecido la violencia en Siria "¡Cuánto sufrimiento, cuánta destrucción, cuánto dolor ha ocasionado y ocasiona el uso de las armas en este atormentado país, especialmente entre la población civil inerme! Pensemos: cuántos niños no podrán ver la luz del futuro… El uso de la violencia nunca trae la paz. ¡La guerra llama a la guerra, la violencia llama a la violencia!" (S.S. Francisco, 1 de Septiembre).

Estas son palabras que Su Santidad Francisco ha pronunciado el domingo pasado, después del rezo del Ángelus, en la Plaza San Pedro, lanzando un fuerte llamado por la paz en el mundo, en particular en Siria.

La invitación de Su Santidad, es a "hacer todo esfuerzo posible para promover, sin más dilación, iniciativas claras a favor de la paz en aquella nación, basadas en el diálogo y la negociación, por el bien de toda la población de Siria". (S.S. Francisco, 1 de Septiembre).

Hagamos nuestra esta invitación del Santo Padre a renovar el diálogo cada uno en nuestro entorno, en nuestros hogares, oficinas, centros de estudio… que nuestras relaciones humanas estén basadas en el diálogo, la justicia, el amor y la paz. "¡Que una cadena de compromiso por la paz una a todos los hombres y mujeres de buena voluntad!" (S.S. Francisco, 1 de Septiembre).

Esta es la razón por la cual el Papa invita a toda la Iglesia, a nuestros hermanos cristianos no católicos, a los que profesen otros credos y a todos los hombres de buena voluntad, a que el próximo 7 de septiembre, víspera de la Natividad de María, Reina de la Paz, se viva una jornada de ayuno y de oración por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo entero. En Roma iniciará a las 19:00 horas, en nuestra Arquidiócesis nos uniremos a esta intención, a partir de las 12 del medio día, ya sea en la celebración de la Eucaristía, o en algún acto especial de adoración al Santísimo Sacramento. 

Los Párrocos que deseen o vean conveniente establecer un tiempo de adoración en sus templos parroquiales o capillas, pueden hacerlo, teniendo presente que es importante contar con un número suficiente de personas. Asimismo, en las casas religiosas los Superiores y Superioras podrán realizar los actos litúrgicos, de adoración y oración, que consideren oportunos, para unirse a esta intención.

Pidamos a María Santísima, como nos dice el Santo Padre, que nos ayude a encontrar la paz, y que ayude a todos nuestros hermanos que sufren a causa de la violencia.

Dado en el Arzobispado de Monterrey, a los 4 días del mes de septiembre del año de la Fe 2013.

Atentamente:

+ Mons. Rogelio Cabrera López

Arzobispo de Monterrey

Pbro. Alfonso G. Miranda Guardiola

Secretario - Canciller