martes, 23 de diciembre de 2008

MENSAJE DE NAVIDAD DE MONS. VÍCTOR SÁNCHEZ ESPINOSA,OBISPO AUXILIAR DE LA ARQUIDIÓCESIS DE MÉXICO Y SECRETARIO GENERAL DEL CELAM

"ABRE TU CORAZÓN A JESÚS QUE LLEGA"


"El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres" (salmo 125). Sí, estas palabras me brotan del corazón y me hacen pensar en este año de gracias y bendiciones especiales, recibidas con abundancia, por cada uno de nosotros.

Hemos hecho un recorrido significativo, seguramente hemos encontrado en el camino obstáculos, tropiezos, pero ante todo la posibilidad de soñar, de la mano de Dios, de construir nuestra vida en el amor, la confianza en Dios y los hermanos, la solidaridad, la justicia, la unidad y la paz. Hemos experimentado quizás el cansancio, la fatiga, pero no el desánimo porque como San Pablo, todo lo hemos puesto en las manos de "Aquel que nos conforta y nos da la vida" (Flp 4,13). Hemos experimentado el gozo, la alegría del encuentro y la esperanza en un buen mañana, porque Dios está con nosotros, él es la fuente de la vida y de la paz: "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia" (Jn 10, 10).

Con estos sentimientos quisiera invitarlos a dos cosas: Primero, a revisar nuestra vida, nuestro caminar durante este año 2008, nuestros deseos, esperanzas, desvelos y fatigas. Segundo, exhortarles a prepararnos para recibir a Jesús que llega.

Al revisar nuestra vida tiene que brotar espontáneamente un sentimiento de gratitud a Dios, que nos acompaña, que nos protege y desea nuestra felicidad. Para el CELAM, la gratitud a Dios es fundamental y este año, hemos sentido su presencia intensamente:

- Al consolidar nuestro equipo de trabajo y abrirnos con esperanza a la comunión eclesial
- Al reunirnos, durante el año con los señores obispos de América Latina y el Caribe, para reflexionar sobre los retos y desafíos pastorales a la luz de Aparecida
- Al realizar diversos encuentros, desde los departamentos, con el objetivo de apoyar y estimular el trabajo pastoral de las Conferencias Episcopales de América Latina y el Caribe.
- Al vivir cada mes, nuestro encuentro como Familia CELAM, en la Eucaristía y en los espacios institucionales para profundizar en nuestras relaciones interpersonales y los fundamentos de nuestra fe católica
- Al prepararnos para celebrar el lanzamiento de la Misión Continental y disponer nuestro corazón para este gran desafío de la Iglesia
- Al celebrar con gozo y alegría, acontecimientos eclesiales que marcaron nuestra vida y nuestra historia: el Congreso eucarístico Internacional, la inauguración del año Paulino, la celebración del Sínodo de la Palabra de Dios
- Hemos experimentado el amor de Dios en el dolor de la enfermedad de algunos miembros de la Familia CELAM y de algunos de sus familiares, por quienes elevamos una plegaria de amor a Dios, por su pronta recuperación. Y también en la pérdida de nuestros seres más queridos: el Sr. Cardenal Alfonso López Trujillo, quien fuera Secretario General y Presidente del CELAM y el Dr. Isidoro Arévalo, Revisor Fiscal del CELAM, que ya están disfrutando de la presencia del Señor.

Cada uno tendrá muchos motivos para agradecer a Dios: por la vida, la familia, el trabajo, la amistad, el estudio y seguir soñando en medio de un jardín, en el que hay rosas, pero también espinas.

Revisar la vida implica hacer un balance de lo que hemos hecho: de las cosas buenas y de aquellas cosas buenas que hemos dejado de hacer. Al revisar tu vida, pregúntate: ¿Qué tanto has crecido como persona, como cristiano, como profesional? ¿Terminas este año experimentando la alegría y el gozo de servir o con desánimo, desesperanza, tristeza e incertidumbre? ¿Cómo ha sido tu relación con Dios, con tus semejantes? Las respuestas a estos interrogantes te ayudarán a prepararte mejor para la venida de Jesús, nuestro Salvador.

En segundo lugar, quiero exhortarles a disponer el corazón para recibir a Jesús que quiere nacer en nuestros corazones. Muchos pensarán: "otra vez la navidad", "llegó diciembre, tiempo de paz y alegría", "época para compartir y estar en familia", "diciembre: luces multicolores, adornos, guirnaldas, música, noche buena". Pero lo importante es no quedarse con estas manifestaciones externas. Seguramente muchos de ustedes harán el pesebre para rezar la novena en familia y se preocuparán por embellecer sus casas y hacer un hermoso árbol de navidad. ¡Maravilloso!, pero más allá ¿cómo vas a embellecer tu corazón?

En el evangelio de San Lucas leemos: "Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos. Todo valle sea rellenado, toda montaña y colina, rebajada; lo tortuoso se hará derecho, los caminos ásperos serán allanados". (Lc 3, 4-6). Así que nuestra actitud debe ser precisamente la de PREPARARNOS y esta preparación exige vivir un encuentro íntimo y personal con Jesús que da la vida, encuentro que implica disponer el corazón para que su Palabra penetre en lo más profundo de nuestro ser y nos transforme en creaturas nuevas para un mundo nuevo. ¡Preparémonos a la visita de Jesús!, del Verbo de Dios que toma nuestra condición humana, que comparte nuestras tristezas y angustias, nuestros sueños e ideales.

¿Y cómo deberíamos prepararnos? Quitando de nuestro corazón toda aspereza, sentimiento adverso como resentimientos, odios, deseos de venganza, envidias, soberbia, celos, difamación, crítica, calumnia, indiferencia; allanar nuestras sendas, para que nuestro corazón esté bien dispuesto, embellecido con las virtudes de la humildad, la sencillez, la sinceridad y así Jesús vendrá no para quedarse un ratito, sino para siempre. El camino del discipulado nos exige esa apertura y docilidad a su Espíritu, dejarnos impregnar de su Palabra y saborear en nuestra vida, lo que significa caminar hacia la santidad y la perfección.

Que esta navidad, no sea otra navidad más, sino que puedas de verdad, sentir y experimentar el amor de Dios, sentir que Jesús nace en tu corazón, que tu vida cambia. El 2009 será un año colmado de bendiciones y de esperanzas si desde ahora dejamos que Cristo actúe en nuestra propia historia.

A todos les deseo una feliz navidad y un próspero año 2009.




+ Víctor Sánchez Espinosa
Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México
Secretario General del CELAM




© 2008 CEM :: CONFERENCIA DEL EPISCOPADO MEXICANO .


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario sobre este artículo u oración, nos será de gran utilidad