Primero se lo atribuyeron a Juan Pablo II y ahora al papaFrancisco. Se trata de un texto que circula por la red y que ha generado entusiasmo entre los católicos -y algunos no católicos- por el aparente giro a la modernidad que expresa el contenido de este mensaje y que, por las características del nuevo pontífice, parece más fácil que le sea atribuido. Para decepción de muchos, el escrito no fue elaborado por ninguno de los papas.
La página católica ACI Prensa hace el desmentido a través de un audio publicado hoy 24 de julio en su portal y en el que un especialista sostiene que quien circula el citado texto o está mintiendo abiertamente o es víctima de la “ignorancia de buena fe”.
En su opinión, se trataría de un texto de origen latinoamericano, probablemente mexicano, tal vez creado con buena intención, pero que establece una contradicción. “Si no se es distinto a los demás, ¿para qué es católico? El católico que es tan igual como el resto de jóvenes y se confunde con los demás…ese ya no es católico”, señala al hacer referencia al contenido del mensaje en el que se trata de conciliar el comportamiento del joven católico con el de todos los demás.
El texto -que inclusive había sido atribuido en algún momento a la madre Teresa de Calcuta- se supone que data del año 1985 (cuando se atribuía a Juan Pablo II), sin embargo son obvias las incoherencias pues se hace referencia a los iPods.
El texto -que inclusive había sido atribuido en algún momento a la madre Teresa de Calcuta- se supone que data del año 1985 (cuando se atribuía a Juan Pablo II), sin embargo son obvias las incoherencias pues se hace referencia a los iPods.
También es poco probable, según los entendidos, que un Papa haga propaganda a una marca de bebida gaseosa.
A continuación el texto en cuestión:
“Necesitamos santos sin velo, sin sotana. Necesitamos santos de jeans y zapatillas.
Necesitamos santos que vayan al cine, escuchen música y paseen con sus amigos.
Necesitamos santos que coloquen a Dios en primer lugar y que sobresalgan en la Universidad.
Necesitamos santos que busquen tiempo cada día para rezar y que sepan enamorar en la pureza y castidad, o que consagren su castidad.
Necesitamos santos modernos, santos del siglo XXI con una espiritualidad insertada en nuestro tiempo.
Necesitamos santos comprometidos con los pobres y los necesarios cambios sociales.
Necesitamos santos que vivan en el mundo, se santifiquen en el mundo y que no tengan miedo de vivir en el mundo.
Necesitamos santos que tomen Coca Cola y coman hot-dogs, que sean internautas, que escuchen iPod.
“Necesitamos santos sin velo, sin sotana. Necesitamos santos de jeans y zapatillas.
Necesitamos santos que vayan al cine, escuchen música y paseen con sus amigos.
Necesitamos santos que coloquen a Dios en primer lugar y que sobresalgan en la Universidad.
Necesitamos santos que busquen tiempo cada día para rezar y que sepan enamorar en la pureza y castidad, o que consagren su castidad.
Necesitamos santos modernos, santos del siglo XXI con una espiritualidad insertada en nuestro tiempo.
Necesitamos santos comprometidos con los pobres y los necesarios cambios sociales.
Necesitamos santos que vivan en el mundo, se santifiquen en el mundo y que no tengan miedo de vivir en el mundo.
Necesitamos santos que tomen Coca Cola y coman hot-dogs, que sean internautas, que escuchen iPod.
Necesitamos santos que amen la Eucaristía y que no tengan vergüenza de tomar una cerveza o comer pizza el fin de semana con los amigos.
Necesitamos santos a los que les guste el cine, el teatro, la música, la danza, el deporte.
Necesitamos santos sociables, abiertos, normales, amigos, alegres, compañeros.
Necesitamos santos que estén en el mundo y que sepan saborear las cosas puras y buenas del mundo, pero sin ser mundanos”.
Necesitamos santos a los que les guste el cine, el teatro, la música, la danza, el deporte.
Necesitamos santos sociables, abiertos, normales, amigos, alegres, compañeros.
Necesitamos santos que estén en el mundo y que sepan saborear las cosas puras y buenas del mundo, pero sin ser mundanos”.
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