En nombre de la comunidad católica de Morelia, veo necesario expresar lo siguiente: Sentimos una profunda tristeza y dolor por la muerte de varias personas y las graves heridas causadas a muchas personas más en un acto terrorista el pasado 15 de septiembre en plena celebración de las fiestas patrias.
Queremos manifestar nuestra solidaridad con cada una de las familias que sufren por este terrible hecho de violencia.
Con indignación, condenamos una acción tan irracional y salvaje dirigida contra personas inocentes y totalmente indefensas en un acto multitudinario que se vivía en ambiente festivo y familiar.
Si la intención de estos criminales es crear una atmósfera de miedo e incertidumbre, urge que reconsideren la perversidad de utilizar estos medios que de ninguna manera se justifican.
Confiamos en que nuestros gobernantes tendrán firmeza e inteligencia para investigar a fondo los hechos y castigar en forma pronta y ejemplar a los responsables.
Todos los ciudadanos tenemos el deber de colaborar con nuestra conducta ciudadana, con la denuncia oportuna y con el compromiso de vivir en la justicia y el respeto, sin caer en complicidades con quienes socavan la convivencia y el orden.
No debemos dejarnos amedrentar por las fuerzas destructoras, sino que, con entereza y confianza hemos de trabajar y orar por la paz y la reconciliación. La plegaria humilde e insistente al Señor Jesús y a la Virgen María es un arma aún más poderosa que la maldad.
Hoy ofrezco la Eucaristía de manera especial por los fallecidos, los heridos y por los familiares, y les invito a participar también en la Santa Misa del próximo martes 23 a las 20:00 en la Santa Iglesia Catedral con la misma intención.
Morelia, Mich., 16 de septiembre de 2008.
+ Alberto Suárez Inda,Arzobispo de Morelia
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